El régimen alimenticio de los animales domésticos varía de acuerdo a la especie. En consecuencia, existen algunos alimentos deliciosos y nutritivos para los seres humanos, que no necesariamente son nutritivos para la salud de las mascotas, e incluso pueden resultar nocivos para su organismo y causar efectos adversos.
Por esta razón, la mejor decisión al adoptar un gato es visitar al veterinario, esto servirá para hacer una evaluación general, conocer en qué consiste su alimentación y simultáneamente, detectar enfermedades hereditarias, inherentes al individuo. Seguidamente, los felinos son animales omnívoros, cuya dieta está basada principalmente en proteínas, que constituyen su fuente principal de energía.
¿Pueden los gatos comer pan?
Sí, los gatos pueden comer pan, pero no es un alimento recomendado ni necesario para ellos. En realidad los felinos no necesitan carbohidratos simples y el pan es principalmente eso. Prácticamente son alimentos vacíos que a pesar de ser apetecibles no aportan nada de alimento.
Además algo importante es que la calidad del pan puede llegar a ser algo mortal para nuestros amigos felinos, resulta que mucho del trigo que se utiliza para hacer pan es muy procesado, GMO y con pesticidas. Mucho de ese pan de baja calidad (el que suele durar semanas en la alacena sin acumular moho) y que en la mayoría de casas se consume, suele ser a largo plazo, causa de cáncer en los animales domésticos.
Ahora bien, si es pan de buena calidad y horneado artesanalmente, está bien que los gatos coman un bocado pero nunca debe ser pan saborizado, coloreado o con aditivos , ya que hay panes que contienen ajo, frutas e incluso chocolate, que pueden ser veneno para los gatos.
En consecuencia, los carbohidratos sólo funcionan como complemento, por lo que son de consumo moderado para los mininos.
Asimismo, es evidente que los gatos pueden vivir muchos años consumiendo comida especial para felinos, estos alimentos contienen todos los nutrientes y minerales necesarios para mantener su organismo saludable.
Entonces, los hidratos de carbono, como el pan, galletas o pan dulce no son la mejor alternativa, su aporte nutricional es casi nulo.
¿Es tóxico el pan para los gatos?
A diferencia de los seres humanos, los felinos no sacan su energía de los carbohidratos, sino de las proteínas.
Es decir, los primeros sólo deben representar el 5% de su régimen alimenticio cotidiano; en consecuencia, aunque el pan es inofensivo para los gatos, no debe ser el ingrediente principal de su dieta.
Esto sucede debido a que, lejos de aportarle beneficios, un consumo excesivo de pan puede causar obesidad en los gatos, un problema que luego desencadenará otras consecuencias, por ejemplo: Pancreatitis, diabetes, hígado graso y afecciones del sistema cardiovascular. Además, se trata de una comida rica en harina, sal, grasa y azúcar, ingredientes que no aportan ningún nutriente esencial para tu mascota.
En resumen, si quieres incluir el pan en la dieta de tu gato, puedes hacerlo de manera controlada, es decir, vigilando que no se convierta en una práctica habitual y que el consumo de este carbohidrato no sea excesivo. Una buena alternativa es el pan integral, que tiene menos calorías en comparación con el pan blanco; asimismo, evita añadir aditivos como azúcar, sal o especias (ajo, cebolla, chocolate o pasitas), la receta debe ser lo más natural posible, hecha en casa.
¿Cuándo es peligroso el pan para los gatos?
Además del consumo excesivo, hay algunos ingredientes utilizados con frecuencia para hacer pan que pueden resultar nocivos para la salud de los gatos, por ejemplo: La levadura cruda; ya que tiende a fermentarse durante el proceso digestivo y causar intoxicación.
De todas maneras, para saber con qué frecuencia incluir el pan en la dieta de tu gato, algunas recetas de pan especial para felinos, así como la cantidad recomendada de acuerdo a su peso y tamaño, la mejor elección es visitar al veterinario, la figura académicamente autorizada para instruirte en la correcta alimentación de tu mascota.
Los gatos que viven en casa tienden a esperar algún bocado de nuestra comida, por eso, es importante no otorgarle base de pizza, pan o galletas, esta es una costumbre que muchos cuidadores de gatos tienen y deben evitar por completo.
Bajo ninguna circunstancia deberíamos darle masa cruda de pan a nuestro gato. Si horneas tu propio pan en casa, asegúrate de que esté cubierto mientras se eleva; no quieres correr el riesgo de que su gato por curiosidad se trepe a morder la masa.
Si comen masa de pan antes de que suba y se hornee, el ambiente cálido y húmedo de sus estómagos hará que el pan continúe subiendo. Esto puede inflar su abdomen, causar obstrucciones intestinales y provocar un dolor intenso. El flujo sanguíneo y la respiración también pueden verse afectados por esta travesura, así que ten cuidado.
¿Cuándo podríamos darle un poco de pan a los gatos?
Muchos veterinarios dicen que el pan está bien para administrar medicamentos a los gatos siempre que el gato no tenga una condición de salud que pueda verse afectada por el consumo de pan. Resulta que el pan puede tener un alto contenido de sal, lo que puede ser perjudicial para los gatos con enfermedades cardíacas o renales.
Conclusiones
Aunque darle pan a tu gato en pequeñas cantidades no suele ser dañino, tampoco es algo recomendado, tiene un problema que va más allá de la recomendación de los veterinarios y tiene que ver con los hábitos que podemos formarle a nuestro felino.
Finalmente, por su alta densidad calórica con base en carbohidratos simples y el nulo valor nutricional para nuestros felinos, es mejor alimentar a los gatos con premios o bocados de proteína magra (carne animal) en lugar de pan que no sólo le podría ocasionar problemas en el futuro sino que le «gustará» y te pedirá cada vez más.