Si alguna vez te has encontrado disfrutando de una bolsa de Cheetos mientras tu perro te mira con ojos suplicantes (suele pasar) , es posible que te hayas preguntado si puedes compartir este aperitivo con tu amigo peludo.
En puedencomer.com, vamos a explorar si los Cheetos (que son comida chatarra, no te tengo que recordar) son seguros para los perros y qué riesgos podrían implicar.
¡Coge un puñado de Cheetos y acompáñame en este artículo!
¿Pueden Comer Cheetos los perros?
No no deben comer Cheetos los perros. No lo consideres por muchas razones, la primera: no es alimento ni para tí ni para ellos.
Pero seguramente estas aquí por que tu travieso perrito se comió más de alguno, pero no te preocupes.
Los Cheetos originales y simples no contienen ingredientes claramente peligrosos, así que tu perro no se enfermará gravemente después de comer uno.
Darle chucherías a tu perro no es algo que yo recomendaría, menos sabiendo que la mayoría de estas delicias tentadoras tienen demasiados químicos y sodio que es dañino para todos (incluyéndote a ti) .
La buena noticia es que un par de Cheetos no son una amenaza mortal para tu perro.
Sin embargo, estos snacks no ofrecen ningún beneficio nutricional y hay opciones más saludables para tu mascota.
Para comenzar, siempre consulta con tu veterinario de confianza.
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Pero aunque estos snacks no son necesariamente dañinos para compartir con tu can, eso no significa que debas darle estos sabrosos bocadillos con libertad. No son particularmente nutritivos y no proveen a tu peludo de nada que necesite en su dieta.
Además, algunos tipos de Cheetos sí contienen ingredientes potencialmente peligrosos, como polvo de ajo.
Los perros no pueden consumir ajo, cebolla y otros vegetales del género Allium.
Ciertas razas son particularmente sensibles a estos vegetales, incluyendo las japonesas como Akita y Shiba Inu.
Cuando los perros consumen demasiado ajo, les daña los glóbulos rojos, volviéndolos anémicos.
También puede causar malestar intestinal. Y desafortunadamente, los problemas asociados con el consumo de ajo no aparecen de inmediato; a menudo los síntomas no se presentan hasta días después de la ingesta.
También es importante considerar el tamaño de tu perro cuando pienses en compartir tus Cheetos. Entre más grande sea tu perro, más Cheetos podrá comer antes de que se vuelva un problema.
Incluso si los Cheetos no contienen nada tóxico, un puñado pequeño potencialmente puede molestar el estómago de un shih tzu o yorkie. Por otro lado, un perro de 45 kilos o más fácilmente podría comerse un puño entero sin ningún problema.
¿Cuánto es seguro?
No es recomendable premiar a tu perro con Cheetos, especialmente si tienes en cuenta su tamaño.
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Mientras que un perro más grande podría manejar una cantidad más grande de Cheetos sin problemas, una pequeña cantidad podría causar malestar estomacal en razas más pequeñas como los chihuahuas o los caniches toy.
¿Qué riesgos existen?
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Los Cheetos contienen una gran cantidad de sodio, lo que podría llevar a vómitos, pérdida de control muscular y diarrea en tu perro.
Además, los Cheetos tienen un alto contenido de carbohidratos, lo cual no es ideal para los perros, ya que su dieta debería consistir principalmente en carne.
Ojo, si llegan a consumir una cantidad significativa de Cheetos, cuidado con condiciones más peligrosas. Éstas pueden incluir:
- Vómitos – A todos nos encantan una buena comida o un snack sabroso. Los perros no son diferentes. Algunos no tienen suficiente autocontrol y pueden terminar comiendo demasiado rápido. Este patrón puede causar vómitos, pero sustancias tóxicas o desagradables también pueden hacerlo. Si sólo ocurre una vez, mantén un ojo en ello. Si los signos continúan, considera llevar a tu peludo al veterinario para confirmar problemas gastrointestinales.
- Diabetes – Puede que no te des cuenta, pero muchas de las mismas enfermedades que vienen de estilos de vida no saludables en humanos también pueden manifestarse en perros. La diabetes es una de éstas y los puede afectar a cualquier edad. Se puede tratar, principalmente a través de cambios en la dieta. Éstos no incluyen Cheetos.
- Cambios de comportamiento – Tanto una dieta saludable como no saludable y los detalles específicos de los alimentos pueden cambiar a tu perro. Pueden actuar completamente diferente al perro que conoces después de recibir demasiado de un snack en particular o durante un cambio de dieta. Estate atento a ansiedad o letargia aumentada y considera opciones más saludables.
- Pérdida de apetito – Los diversos conservadores y químicos usados en comida humana a veces pueden causar pérdida de apetito en perros. También puede ser un signo de un problema más profundo. No hay muchos perros que rehúsen comer. Si continúa, considera una visita a tu veterinario.
- Obesidad – Aunque esto no ocurrirá después de un solo Cheeto, es algo a lo que hay que poner atención. Los snacks sólo deberían ser un máximo de 10% de la dieta de tu peludo. Incluso esto puede poner a algunos perros sensibles en peligro. Sé consciente de cuál es el peso ideal para su raza y edad. Los cuerpos de los perros no manejan bien el peso extra, y estarán exponencialmente más en riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer, problemas en las articulaciones y más.
Los Cheetos pueden aumentar el riesgo de pancreatitis
La pancreatitis es una inflamación del páncreas que puede ser desencadenada por una dieta alta en grasas.
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Los síntomas pueden variar desde leves hasta severos y, en el peor de los casos, pueden ser mortales.
El páncreas es vital para la digestión y la regulación del azúcar en la sangre, por lo que cualquier inflamación puede tener graves consecuencias.
¿Y los Cheetos picantes, horneados o orgánicos?
Evita darle a tu perro Cheetos picantes, ya que pueden causar malestar gastrointestinal.
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Los Cheetos horneados tampoco son una mejor opción, a pesar de que la bolsa diga que tienen menos grasa.
Y no te dejes engañar por los Cheetos orgánicos; siguen teniendo un alto contenido de sal y carbohidratos.
Conclusión
En resumen, aunque un par de Cheetos no son mortales para tu perro, no son la opción más saludable. Estos snacks están llenos de sodio, grasas saturadas y aditivos químicos que no aportan ningún beneficio nutricional a tu mascota.
Es mejor optar por alternativas más saludables que realmente nutran a tu perro y contribuyan a su bienestar a largo plazo.
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Espero que este artículo te haya sido útil.
Para más información sobre qué pueden y no pueden comer los perros, no olvides visitar otros artículos relacionados a la alimentación canina en puedencomer.com.
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